EL TIEMPO, es importante, es una ilusión, es eterno, es necesario, es lo que cada uno quiera considerar de él; de lo que sí podemos tener certeza es de que el tiempo está en nuestras manos y lo debemos utilizar de la mejor manera posible, eso no quiere decir que siempre tenemos que estar haciendo algo aunque sea para "matar el tiempo" sino darnos cuenta, estar presentes, en cada cosa que hacemos, en cada cosa que decimos y en cada cosa que sentimos, de esta manera logramos aprovecharlo sin desperdiciar ni un solo segundo y lo hacemos cuando amamos, cuando nos sentimos parte de lo que hacemos, de lo que vemos, de lo que nos rodea, de las personas con las que interactuamos.

Cuando no estamos en el pasado ni en el futuro  lamentando o preocupados por lo que pasó o pasará, fluímos con el tiempo  y podemos ir del pasado al futuro o viceversa con gozo, alegría, esperanza porque  conscientes de que en el presente está nuestro poder podemos lograr mucho más en todo lo que hacemos.

No quiero decir que rechacemos todos los recuerdos del pasado porque en el pasado está nuestra historia, nuestra vida, lo que somos sino que no es bueno vivir de los recuerdos cuando no nos dejan avanzar, prosperar, progresar, ser felices y pensando que el pasado fué mejor, no hacemos las cosas necesarias para cambiar el presente y vivirlo con gozo y abundancia.

Tampoco quiero decir que no pensemos en el futuro eso sería un absurdo, todos nos proyectamos hacia adelante y en lo que haremos o tendremos a lo que me refiero es que si solamente estamos concentrados en lo que vendrá no podemos disfrutar del relago de la vida que es el presente.

Es natural y hasta bonito ir con la mente del pasado al futuro, siempre que tenemos el equilibrio que nos permite estar en el medio, regresando en todo momento al PRESENTE, lo único que tenemos.

El pasado forma parte de nosotros y podemos modificarlo si queremos, cambiando nuestros pensamientos y sentimientos sobre los hechos que nos duelen, mortifican o molestan y podemos crear el futuro que nos gustaría vivir, porque para eso Dios no ha dado la libertad para elegir lo que queremos pensar y lo que queremos sentir.

A veces quisiéramos que las cosas pasen en otro momento pero el tiempo es perfecto, es correcto, todo sucede cuando tiene que suceder.

  

AFIRMACION

Soy eterno, el tiempo es mi aliado. 

RECOMENDACIONES

Si piensas que todo tiempo pasado fue mejor, bájate del tren porque lo has detenido.

Quédate siempre con los buenos recuerdos de las situaciones y de las personas.

Bendice tu presente.

La eternidad vive en cada uno de nosotros, debemos recordarlo siempre.

Respetando todas las creencias

Bendiciendo todos los caminos

Pilar Sánchez Valarezo